conclusion


La relación sexual, no es algo vital, aunque en una pareja estable, hace parte de su intimidad y relación como pareja propiamente dicha.
Pero la promiscuidad, resulta degradante para la persona que la practica; además es una forma en que la persona puede arriesgar sus sueños, su salud y su vida por un simple momento de placer.
En la promiscuidad, se satisface solamente el deseo, pero deja un vació sentimental al no haber la ternura y el amor que se dan al tener este tipo de relaciones con la persona realmente amada. los métodos anticonceptivos, han aumentado este índice bastante, y en realidad no han controlado nada, ya que todos estos métodos tienen un margen de falla y error, además algunos hacen estragos en la salud de las personas, modificando sus ciclos hormonales normales.
En cuanto a la postura de la iglesia católica, creo que es demasiado fuerte, ya que cada cual es libre de hace lo que quiera con su cuerpo y con su vida, además, en el bautismo, en realidad, no se puede imponer esa forma tan rígida de pensar en cuanto a la vida sexual, ya que la persona como tal no es consiente y no toma voluntaria mente esta desición.
Cada cual, en realidad es libre de hacer lo que quiera con su vida, pero esto no implica que deban tomarse todo a la ligera y no cuidarse. En uno de los libros mas sabios que he tomado, dice que el cuerpo es el templo del espíritu, lo cual lo hace su hogar, por ello es que hay que cuidarlo.
como bien lo dice la definición, es tener relaciones sexuales con otras personas, pero en especial estas relaciones son carentes de amor.
En mi concepto personal, prefiero aguardar a que la persona ideal llegue, y no andar buscándola de una manera que de una u otra manera me pueda perjudicar; además como ya dije, el mantenerse casto es un acto neto de la voluntad, así que cada cual es responsable de lo que hace.